¡Hola hola nuestros queridos vaccei!
¿Os habéis parado alguna vez a pensar por qué los pasos de
cebra y ciertos tramos de calle están hechos con un pavimento diferente que
tiene putos que sobresalen?
Pues bien, esos dichosos puntitos, son los que permiten que
las personas ciegas o con visibilidad reducida puedan recorrer la ciudad
sabiendo por dónde han de ir. ¿Y sabéis por qué suelen desembocar en una pared?
Pues porque son las que sirven de referencia para continuar el trayecto cuando te
guía el bastón. Una vez que llegan a una de esas pareces, continúan en paralelo
sorteando las entradas de garaje y los toldos que en la mayoría de las
ocasiones están a la altura de paso, lo que produce que se golpeen con ellos al
estar a una altura inadecuada.
Por eso esas losetas son tan importantes. Poco a poco,
gracias a la normativa, los vados y rebajes se han ido marcando, así como
ciertos trayectos por las aceras, pero falta mucho por hacer.
Covadonga es una Vallisoletana amante de la música y maestra Reiki que a sus 24 años no conoce
el centro de su ciudad, pues las zonas más conflictivas para ir con bastón, son
también las zonas históricas, ya que los edificios suelen encontrarse exentos y
sin continuidad, lo que dificulta enormemente su recorrido si no hay existencia
de una franja guía.
Los que conozcáis la estación de Chamartín, la próxima vez
que la visitéis, fijaos bien en esa franja de goma negra con listas que la
recorre. Su función es precisamente la de guiar a las personas con escasa o nula visibilidad.
Comprobaréis que muchas
personas van por ella, porque inconscientemente es cómodo ir por un camino
trazado (que se lo digan a los pobres ciclistas, que están siempre lidiando con
la gente que camina por su carril).
Covadonga, que vive en el paseo zorrilla, a la altura del
puente de la División Azul (sí, todavía no se le ha cambiado el nombre), cada
día que va a sus clases de piano y canto, situadas en una academia en la calle
Alemania, tiene otro punto muy conflictivo que sortear. La zona de la Plaza de
Toros. Un espacio abierto y sin referencias, con salida de vehículos y
mobiliario urbano, en el cual la existencia de una franja guía hasta Puente
Colgante facilitaría su tránsito a todo aquel que como Cova, sale a la calle
acompañada de su bastón plegable.
La colocación del pavimento táctil no tiene por qué
conllevar una gran obra, ya que existen algunos de goma cuya colocación es muy
sencilla, así que desde aquí instamos a los ayuntamientos a que se decidan a trazar itinerarios por todas sus ciudades, para permitir que cualquiera de sus
ciudadanos, independientemente de su capacidad, pueda conocerla e interactuar en ella como un ciudadano más.
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